Destino
Cuando el destino nos ponga de frente de nuevo hoy, habrá pasado solo un día más de los muchos que nos separan de esos episodios breves pero profundamente compartidos. "Camino al cielo" agendé mi celular desde entonces.......y como olvidar cuando nos vimos -como si fuera la primera vez- para almorzar al estilo campestre; tu mirada fresca devoró mi corazón en un instante y sentí derrumbarme. Seguimos el camino y como por arte de magia mi vida se endulzó cuando bocado a bocado compartiste conmigo tu postre y ......antes de llegar a nuestro destino un café caliente fue la excusa para descansar del timón, pero también para concretar la complicidad de nuestras miradas.....hasta llegar a la ciudad nuestros corazones no pararon de vibrar, ni nuestros celulares, por las decenas de frases sueltas que solo buscaban amarrar sentimientos. El hambre se perdió en el camino pese a que la cena estaba lista y decidimos escabullirnos con la tonta excusa de hacer compras que no necesitábamos tanto como sí requeríamos de la ocasión de estar a solas para no asumir en público lo que estábamos sintiendo.....pero nos dieron alcance nuestros amigos y nos reclutaron hasta el bar donde el roce de tu piel me invitaba a tantas cosas que no es necesario recordarlas. Al llegar la media noche y tras jugar a las escondidas por las escaleras de emergencia, también me escondí de tí entre tus sábanas, donde solo me permití dejar que sutilmente me arrullaras mientras el sueño te vencía en medio de aquella tierna lucha que no pudiste ganar y que te dejó a la expectativa de tenerme por completo algún día……..disfruté verte, sentir tu aliento en mi cuello y tu mano en mi cintura; me permití planear nuestro futuro, ahí arrullada a tu lado con tu dulce ronquido que no supe pausar por miedo a despertarte y entonces puse punto final a este momento con una nota en tu mesa de noche que te dejé justo antes de que el sol despertara en el firmamento. Casi dormimos en plena conferencia al día siguiente y nos salvamos por las cómplices frases que apuraban nuestros celulares…..el día tedioso lo llenamos de magia cual adolescentes lanzado miradas a hurtadillas y una que otra frase en lenguaje signado que solo nosotros entendimos…….y a pesar de compartir contigo todo el viaje de regreso, que estuvo signado por similares episodios a los de la ida, hubiese querido que la noche no llegara jamás hasta el lugar donde debimos apartarnos la mirada y donde una fugaz despedida me sentenció hasta ahora a no ver de nuevo tu rostro.
